Muchos adultos mayores son autosuficientes y bajo las leyes de Puerto Rico no existe una edad determinante que los obligue a detenerse. Esto, sumado al inconsistente sistema de transportación pública del país que obliga a depender de otros medios de transporte, complica el panorama de soltar el volante voluntariamente.
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Según datos proporcionados por el Departamento de Transportación y Obras Públicas (DTOP), 972,625 personas de 65 años o más tienen licencias de conducir activas.
En el caso de los adultos mayores, las restricciones para dejar de manejar un vehículo de motor están asociadas a una limitación física o enfermedad neurológica degenerativa como Parkinson y Alzheimer, entre otras.
“Hay personas que a los 90 años todavía están guiando y posiblemente conducen mejor que una persona de 20 años”, planteó el infectólogo Jorge Ruíz Román, principal oficial ejecutivo (CEO) de TransCita, un servicio de transportación especializado, disponible las 24 horas y los siete días de la semana.
“Uno de los problemas que más hemos visto es que la gente mayor se esfuerza en ser lo más independiente posible, y no le dicen nada a ningún familiar hasta que no tienen un problema mayor o un problema que no pueden resolver. Son los mismos adultos mayores, de 60 años en adelante, quienes nos llaman cuando necesitan el servicio de transportación. A veces se les hace difícil admitir que ya no pueden o no deben conducir porque por naturaleza del ser humano, es como aceptar una derrota. Es aceptar que no puedes hacer lo que sea y eso es bien difícil. Lo más recomendable es la autoevaluación, por nuestro propio bien”, expuso Ruíz Román.
Factores determinantes de la evaluación médica
Los tres factores más importantes que el médico evalúa en términos del examen físico son: la capacidad visual, capacidad cognitiva y la capacidad motora.
“Si encontramos alguna limitación seria en cualquiera de estas áreas, entonces recomendamos al paciente que debe dejar de guiar. Pero no hay una edad para que eso ocurra. Tenemos que mirar la funcionalidad”, sostuvo la doctora Inés Hernández, principal oficial médico de MCS, con especialidad en medicina de familia.
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En el caso del adulto mayor que no pueda conducir, recomendó evaluar qué tipo de apoyo le pueden brindar los familiares, y los determinantes sociales, como por ejemplo si la persona vive sola y necesita un sistema de apoyo.
Cómo abordar el tema con el adulto mayor
“Tenemos que tener mucho cuidado en asumir que el adulto mayor no puede tomar decisiones y que hay que estar hablando siempre con los familiares. Tenemos que trabajar directamente con el paciente a menos que la persona esté incapacitada de tomar decisiones, que eso sería otro escenario”, señaló Hernández.
Ley Núm. 22
De acuerdo con las disposiciones de la Ley Núm. 22, de 7 de enero de 2000, según enmendada, conocida como “Ley de Vehículos y Tránsito de Puerto Rico”, todo aspirante a obtener Certificado de Licencia de Conducir Vehículos de Motor debe estar físicamente capacitado y hábil para conducir. Si el conductor no está capacitado para conducir, un familiar puede presentar el caso a la Directoría de Servicios al Conductor (DISCO).
“Actualmente bajo la Ley Núm. 22 no hay una restricción de edad. El familiar del conductor puede hacer una carta dirigida a la Directoría de Servicios al Conductor (DISCO) y al Departamento de Transportación y Obras Públicas (DTOP), exponiendo las razones por las cuales considera que el familiar no está hábil para conducir. Nosotros le damos derecho a una vista administrativa en DISCO para que tanto el conductor y el familiar se presenten. El familiar deberá presentar el certificado médico y la evidencia de la condición. Si el médico indica que la persona no está capacitada para conducir en las carreteras del país, tiene el derecho a una tarjeta de identificación. Nosotros no determinamos a quién se le quita la licencia”, abundó Marivir Rivera Colón, directora ejecutiva de DISCO.
Opciones de transportación para adultos mayores
La mayoría de los planes comerciales, reforma de salud y Medicare Advantage cubren servicios de transporte a médicos, laboratorios y hospitales, e incluso otros viajes a supermercados, bancos e iglesias.
En Puerto Rico existen varias compañías que ofrecen estos servicios como TransCita (con la mayoría de choferes que son paramédicos o técnicos de emergencias médicas), Advanced Transportation y Med Transport, por mencionar algunas.
Asimismo, MCS Classicare ofrece el servicio MCS te lleva para transportar afiliados a citas médicas, iglesias, bancos y supermercados, entre otros. De igual forma, MMM tiene el programa MMM a Tu Cita, que ofrece servicios de transportación libre de costo a sus afiliados, con una cantidad de viajes que varía según la cubierta.
Cuándo dejar de conducir
- Si siente alguna preocupación cuando conduce
- Si tiene síntomas de pérdida de visión
- Si pierde orientación
- Si con frecuencia ha tenido accidentes de tránsitos menores
- Si con frecuencia ha recibido infracciones de tránsito
- Si tiene alguna limitación física o ha sido diagnosticado con alguna enfermedad neurológica degenerativa.
Datos relevantes suministrados por el DTOP
- Al día 12 de abril del 2021, en Puerto Rico habían 1,184,687 personas de 65 años o más que tienen una licencia o identificación con estatus de activo.
- De estas 972,625 son Licencias y 201,954 son ID’s. Existe una tercera clasificación dentro las Licencias, personas con carnet de discapacitadas. De estas existen 10,108.
- Los datos se obtuvieron tomando como fecha de nacimiento el 1 de enero de 1920.