Ante el aislamiento por la pandemia, la falta de contacto, las discusiones políticas sobre la ideología de género, los crecientes suicidios y el consumo de drogas que afecta a Puerto Rico, la Fraternidad de Líderes Conciliares Pentecostales (FRAPE) respaldaron, en las facilidades del Campamento Shaddai de la Asamblea de Iglesias Cristianas, la celebración de un proyecto histórico en respuesta a estas crisis.
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Este proyecto consistirá en tres eventos principales: un retiro espiritual para el fortalecimiento de los lideres cristianos del país, una consulta teológica donde se defina los aspectos de las doctrinas del bautismo, la llenura y la persona del Espíritu Santo y finalmente la celebración de la Fiesta de Pentecostés en junio del próximo año.
El desafío a retomar la enseñanza y énfasis en la persona del Espíritu Santo lo lanzó el evangelista puertorriqueño, Luis Ángel Díaz Pabón y mencionó que “un avivamiento no es un sueño, es más bien la única opción que tiene la iglesia cristiana para enfrentar los retos que nos toca vivir en este siglo materialista y superficial.”
En la consulta teológica se buscará definir estos aspectos a fin de poder pasarlos a la próxima generación. Asimismo la celebración de la Fiesta de Pentecostés se enfocará hacia la juventud como aquellos que han de ser capacitados para tomar el batón y continuar esta jornada.
Ante esto, el reverendo Moisés Román, secretario de la FRAPE, declaró que, “no cabe la menor duda, que ante la crisis profunda que vive el mundo donde la Iglesia cada día se ve expuesta a un sufrimiento cada vez más atroz, hace falta una lluvia fresca de presencia del Espíritu Santo en la vida de la Iglesia”.
Román endosó el plan propuesto por Díaz-Pabón comentando que, “no hay forma de rechazar esta propuesta, cómo decir no a esto. Es un plan de Dios.”
Con la intención de preparar el ambiente para la celebración en junio de 2022 Díaz-Pabón se comprometió a participar en una serie de “Encuentros del Espíritu Santo” a través de toda la isla.
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“El fervor con que fue acogida la propuesta y la disposición a trabajar en unidad de tantas denominaciones son señales inequívocas de que este es un plan de Dios y que la bendición divina acompañará este proceso”, añadió.
Por otro lado, el reverendo Iván de la Torre presidente de las Asambleas de Dios, manifestó, “necesitamos dar testimonio a la nueva generación del poder transformador del Espíritu Santo y Su Palabra. Ser llenos del Espíritu es requisito para tomar el batón y avanzar”.
Al finalizar la exposición de Díaz-Pabón, se testimonió por todos los miembros de la organización el respaldo y compromiso con esta visión que fue validada por el Rvdo. Richard López presidente de la FRAPE y presidente de la Iglesia de Dios Mission Board.