Parece ficción, tal cual como la película hollywoodense del director británico Christopher Nolan, El Origen (2010) y actuada por el reconocido actor, Leonardo DiCaprio. Aunque se crea imposible y no sea tan parecido a la película, un estudio reveló similitudes de la ficción cinematográfica con la realidad.
PUBLICIDAD
Hallazgo
Lo primordial de la investigación es la reconfirmación de que la audición es uno de los principales soportes para la protección del cerebro. Aunque se duerme y por la anatomía humana se hace con los ojos cerrados, se descubrió que el cerebro monitorea su entorno durante el sueño gracias a los oídos.
¿Viste alguna vez dormir un pato con un ojo abierto? Este animal es un gran ejemplo al igual que otras aves de cómo descansan con el cerebro divido por la mitad en la que una parte sigue despierta y la otra durmiendo. Esta cualidad es conocida como “sueño unihemisférico” y permite a estos animales a descansar sin descuidar el peligro de los animales depredadores.
Mitad del cerebro= despierto-dormido
El estudio fue publicado por la revista Journeal of Neuroscience. El resultado fue que mientras se duerme el cerebro discrimina los sonidos seguros con los potencialmente dañinos. Ejemplo, diferencias entre un sonido de gotas de lluvias o voces de un familiar contra un fuerte sonido como puede ser un trueno o si escucha voces desconocidas.
La investigación se realizó en la Universidad de Salzburgo en Austria, en la que científicos trabajaron con 17 voluntarios que durmieron varias noches en un laboratorio del sueño y mientras lo hacían se estudió la actividad de los cerebros mediante electroencefalografía (EEG).
Detalles de las pruebas
Mientras dormían, los investigadores reprodujeron sonidos grabados de audios con una voz que leía nombres, incluidos el de varios de los voluntarios. Para estudiar las reacciones, unas voces eran del entorno familiar (padres, parejas) y otra de personas desconocidas.
Resultados
Los estudios determinaron dos características derivado de las distintas voces escuchada por los durmientes. El cerebro identificó dos respuestas científicas llamadas “microexcitaciones” y “complejos K”.
PUBLICIDAD
Las microexcitaciones se generaron por las voces desconocidas. Son parte normal del sueño y aparecen en el EEG como una breve combinación de actividad cerebral similar a la de la vigilia y el sueño
Los complejos K son ondas agudas que se pueden apreciar en el EEG del sueño con una duración de medio segundo. Al igual que las microexcitaciones, se generan de manera espontánea con la diferencia que la mayoría de las veces ocurren después de una perturbación externa (alguien que te toque mientras duermes).
La protección se origina de acuerdo con la manera en que se toca a la persona que duerme, que al ser percibido se determina automáticamente el riesgo ofensivo o inofensivo y las probabilidades de despertar o no.
La investigación determinó que las voces desconocidas desencadenaron más complejos K que las voces familiares. En línea general, los sonidos más amenazantes despiertan a las personas porque el cerebro trabaja más para suprimirla.