Los científicos han desarrollado un par de guantes inteligentes que podrían permitir a los pacientes que tienen debilidad en las extremidades volver a aprender a tocar el piano.
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Aquellos que han tenido un accidente cerebrovascular a menudo pueden mostrar una capacidad reducida o ser completamente incapaces de mover sus manos, dedos o muñecas, lo que dificulta la realización de movimientos manuales.
El guante exoesqueleto utiliza inteligencia artificial, sensores táctiles y componentes móviles llamados actuadores para ayudar a imitar los movimientos naturales de la mano para que los pacientes puedan volver a aprender las tareas manuales.
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Los investigadores dicen que los guantes de prueba de concepto “enseñan” a su usuario a sentir la diferencia entre los movimientos correctos e incorrectos.
Cuando una persona usa los guantes para tocar el piano, es capaz de detectar dónde se equivocó el usuario en sus movimientos, lo que le permite “comprender su rendimiento y hacer mejoras”.
“Descubrimos que el guante puede aprender a distinguir entre tocar el piano correcto e incorrecto”, dijo el Dr. Erik Engeberg a medios locales de Europa, profesor del departamento de ingeniería oceánica y mecánica de la Universidad Atlántica de Florida. Esto significa que podría ser una herramienta valiosa para la rehabilitación personalizada de las personas que desean volver a aprender a tocar música”, señalaron los expertos.
El accidente cerebrovascular es una de las principales causas de discapacidad, con casi dos tercios de los sobrevivientes que abandonan el hospital con debilidad en las extremidades, problemas visuales y problemas de lenguaje y comunicación.
Como parte de los experimentos, se les enseñó a los guantes a tocar la canción infantil “Mary had a little lamb” en el piano usando movimientos preprogramados.
Los investigadores dijeron que se necesita más trabajo para mejorar la precisión de los guantes y hacerlos más adaptables, pero en el futuro esperan que los pacientes con accidente cerebrovascular y las personas con discapacidades puedan usar estos guantes para recuperar la función del brazo.
Al comentar sobre el trabajo, Juliet Bouverie, directora ejecutiva de la Asociación de Accidentes Cerebrovasculares del Reino Unido, dijo: “Es un momento emocionante para la tecnología en la investigación del accidente cerebrovascular”.
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