Llevar a cabo actividad física diaria, de cualquier nivel de intensidad, puede tener beneficios a corto plazo para la salud cognitiva de las personas, asegura los hallazgos de un nuevo estudio.
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Definida por la Organización Mundial de la Salud como todo movimiento corporal producido por los músculos esqueléticos que requiere consumir energía, la actividad física tiene múltiples beneficios sobre la salud física y emocional de las personas, entre estas la reducción de cardiovasculopatías, el cáncer y la diabetes y los síntomas de la depresión y la ansiedad.
Sin embargo, casi un 31 por ciento de los adultos en todo el mundo no la realiza.
Una nueva investigación, llamada Cognitive Health Benefits of Everyday Physical Activity in a Diverse Sample of Middle-Aged Adults indica el ejercicio se asocia con mejoras en la velocidad de procesamiento; equivalentes a 4 años de envejecimiento cognitivo. Dichas mejoras se observaron tanto para niveles de actividad física leve como moderada a vigorosa. Los efectos a corto plazo se observaron, en particular, para las personas con una mayor frecuencia general de actividad física.
“Pedimos a nuestros participantes que se comunicaran con nosotros 6 veces al día durante 7 días y que informaran si habían estado físicamente activos en las últimas horas. Cada vez que se comunicaban, también les pedíamos que pusieran en práctica algunos “juegos cerebrales”. Cuando los participantes informaron haber estado físicamente activos en algún momento de las 3.5 horas anteriores, mostraron mejoras en la velocidad mental equivalentes a ser 4 años más jóvenes. Este beneficio se observó independientemente de si las actividades que informaron eran de mayor intensidad o de menor intensidad”, explica el documento.
Estos hallazgos sugieren que la actividad física diaria puede promover la salud cognitiva en la mediana edad y que los beneficios pueden disfrutarse de inmediato, finalizan.
