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Jasmine Camacho-Quinn toca suelo boricua por primera vez tras ganar oro en Tokio 2020

La corredora Jasmine Camacho-Quinn tocó la mañana de hoy, martes, suelo boricua por primera vez desde la conquista del oro en Tokio 2020.

La campeona olímpica Jasmine Camacho-Quinn arribó la mañana de hoy, martes, a la isla luego de ganar la presea dorada en los Juegos Olímpicos Tokio 2020.

La atleta participará de una caravana que saldrá del aeropuerto Luis Muñoz Marín y llegará hasta el pueblo de Trujillo Alto, de donde es oriunda su familia materna.

Dieciséis días después de convertirse en la segunda medallista de oro olímpica en la historia del país, Jasmine Camacho-Quinn arribó a Puerto Rico para lo que sería la jornada en la que el pueblo finalmente podrá celebrar el triunfo junto a la vallista.

Para Camacho-Quinn, además, el viaje a la isla representará el momento del ansiado reencuentro con sus progenitores, María Milagros Camacho y James Quinn, con quienes no ha podido compartir en persona desde antes de emprender la travesía que culminó con la presea dorada en los Juegos de Tokio.

La campeona olímpica llegó al aeropuerto Luis Muñoz Marín en un vuelo desde Orlando, Florida, como anticipo a la celebración de pueblo programada para hoy, que consistirá en una caravana que pasará por los municipios de Carolina y San Juan, antes de concluir en Trujillo Alto.

María Milagros, la madre de Camacho-Quinn, es natural de Trujillo Alto, donde residió antes de emigrar a los Estados Unidos durante su juventud.

Mañana miércoles, la segunda medallista de oro en la historia del país, será objeto de otra serie de homenajes, incluyendo uno en la Cámara de Representantes. Posteriormente, Camacho-Quinn regresará a los Estados Unidos para continuar su preparación de cara a la recta final de su temporada de los 100 metros con vallas.

Camacho-Quinn conquistó la medalla de oro tras cronometrar 12.37 segundos en la final del evento, que se celebró en la noche del 1 de agosto, hora de Puerto Rico. En la semifinal, la atleta ya había hecho historia al marcar 12.26 segundos, imponiendo una nueva marca olímpica.

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