En un ambiente íntimo y exclusivo, la empresa de joyería española exhibió por primera vez en Puerto Rico sus colecciones de joyas de lujo de edición limitada, que se distinguen por la confección de tan solo cincuenta piezas de cada diseño en el mundo.
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La sede del evento fue el majestuoso Chico Carabet, en el hotel Fairmont de Isla Verde, arreglado al estilo de los bares clandestinos conocidos como Speakeasy, que vendían bebidas alcohólicas de manera ilegal durante el periodo de la Prohibición (1920–1932) en los Estados Unidos, cuando también se prohibía la elaboración y el transporte del alcohol.
En el establecimiento secreto, recreado para la ocasión, un selecto grupo de cincuenta mujeres representativas de los gustos y preferencias por la alta calidad de la mujer puertorriqueña llegaron ataviadas de oscuro, del “mistery chic” que requería la invitación. Allí pudieron apreciar, probarse y adquirir las joyas de las ediciones limitadas de la marca desplegadas en el Speakeasy Jewerly Bar.
Los productos de UNOde50 son diseñados y fabricados a mano en la sede de la empresa, en Madrid, España, y pasan siempre por la detallada revisión y aprobación del departamento de control de calidad antes de ser puestos a la venta.
Las colecciones limitadas constan de cincuenta piezas y cada prenda tiene una enumeración distintiva en el cierre. Con ello, recuerdan la particularidad que le dio el nombre a la marca: cuando un cliente compra una de las piezas, tiene una de 50.
Entre las figuras de renombre que han mostrado pasión por las icónicas joyas se encuentran las actrices internacionales de la talla de Freida Pinto, Demi Lovato, Paz Vega, la cantante Billie Eilish, las modelos puertorriqueñas Stephania Soto y Madison Berríos y la modelo español Águeda López, esposa de Luis Fonsi.
Según explicó Cristina García-Adán, Global Head of Communications, cada pieza perteneciente a las ediciones de colección se distingue por su diseño, la calidad de su ensamble a mano y los controles de calidad, que han construido el buen nombre de la marca UNOde50.
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“Reconocemos la elegancia y el buen gusto de la mujer puertorriqueña y su incesante búsqueda por piezas de joyería diferente. Por ello, decidimos reunir en la Isla nuestras colecciones de mayor valor para el disfrute de las puertorriqueñas. Por ser la primera vez, nos armamos de creatividad para recrear un ambiente exclusivo, lleno de lujo e intimidad, en un espacio que evoca la época del clandestinaje”, detalló la Global Head of Communication.
La ambientación del Speakeasy Jewerly Bar estuvo a cargo del reconocido creador de interiores Emilio Olabarrieta. En este lugar secreto las invitadas tuvieron la oportunidad de tener en sus manos las joyas ocultas a través del mundo y de adquirirlas, además de disfrutar de un catering y espectáculo musical exquisito y a la vez que sorprendente.
La compañía española opera en más de 80 mercados, entre los que destaca el especial interés en Puerto Rico.
El público podrá disfrutar de una muestra de las colecciones en la tienda de Plaza Las Américas, mientras duren.