Todos nos hemos sentido estancados una o varias veces en la vida. El sentimiento de que somos incapaces de avanzar causa mucho malestar emocional y puede presentarse por varias razones.
Ya sea porque enfrentamos realidades demasiado complejas, no nos gusta un escenario en el que estamos, pero no tenemos el valor de dejarlo o una experiencia previa nos impide progresar.
En ocasiones, esa sensación es solo eso. Por eso, cuando tenemos la impresión de estar paralizados, hay que hacer un trabajo de introspección donde concluyamos con honestidad si es eso o un hecho.
Con el fin de lograr eso, se debe analizar si estamos en un periodo donde nos sentimos complacidos porque hemos alcanzado objetivos significativos como tener pareja o trabajo satisfactorio.
En algunos casos, el sentimiento de estancamiento sí es un reflejo de la realidad, pero somos incapaces de reconocerlo porque se necesita de valor para hacer un ejercicio de autoevaluación.
En tanto, en otros momentos, nos sentimos atascados, aunque no es así, porque deseamos alcanzar nuestras metas más rápido, lo cual a la larga nos genera ansiedad, desaliento, frustración y agobio.
No obstante, es crucial hacer ese análisis con sinceridad para poder recorrer el trayecto correcto que nos permita avanzar hacia el lugar al que queremos llegar en todos los ámbitos de la vida.
¿Qué puede llevarnos a sentirnos estancados en la vida?
Aunque todos podemos experimentar un sentimiento de estancamiento en algún momento, un elemento que aumenta las posibilidades de que atravesemos esto es la poca claridad en las metas.
Las personas sin un plan definido pueden sentirse encerradas en una vida automática en las que son incapaces de prosperar. Lo mismo para los que trazan metas tan altas que no pueden lograr.
De igual forma, quienes atraviesan cambios radicales en su vida pueden caer con mayor facilidad en un estado de stand by a causa de la incerteza y contrariedad para ajustarte a contextos inéditos.
Por supuesto, esta sensación puede afectarnos a tal punto que nos impida disfrutar la vida. De hecho, el sentir que no progresamos nos hace presa fácil de la tristeza, desmotivación y decepción.
Las consecuencias de no atender la sensación de estancamiento
Si estos sentimientos no se atienden, no solo pueden cercenar nuestra capacidad para vivir a plenitud, sino también para hallar propósito en nuestras vidas. Así como lastimar la autoestima.
Todo esto, eventualmente, puede llevar incluso hasta la ansiedad y depresión pues nos hará tener inseguridad sobre el porvenir y nuestras habilidades para poder lograr lo que tanto soñamos.
Asimismo, el sentimiento de estar estancado puede dañar nuestras relaciones interpersonales al hacernos sentir desmotivados para tener nuevas experiencias o apartados de los demás.
El panorama puede tornarse todavía más oscuro y los sentimientos de estancamiento empeorar si notamos que todos en nuestro entorno avanzan, mientras nosotros nos quedamos atrás.
Al ver que los demás progresan en las diferentes esferas de sus vidas, la frustración que sentimos se radicaliza y aviva la comparación, el desaliento y hasta la envidia hacia los otros.
Cada quien avanza a su compás...
Si bien es normal que nos comparemos, es crucial no olvidar que cada uno tiene un camino y compás de escalada diferente. Lo que hoy es un progreso para unos, puede que no lo sea para ti.
Aparte, hay que recordar que no todo lo que brilla es oro y muchos pueden ocultar realidades complejas detrás de una apariencia superficial de avance; en especial, en las redes sociales.
Por esta razón, en vez de centrarnos en la ventaja de los demás, hay que enfocarse en lo que hacemos nosotros por nuestro desarrollo individual fijando objetivos sensatos para nuestras vidas.
Así como también nutriendo nuestro crecimiento personal y festejando el fruto de nuestro trabajo, aunque sea poco. Además, es importante tener en cuenta que el avance no siempre es recto.
En el camino hacia nuestros sueños, vamos a tener momentos de subidas, bajadas y suspensión. Por lo tanto, lo ideal es vivir un día a la vez y tener gratitud por cada pequeña cosa para florecer.
En conclusión, debemos afrontar el sentimiento de estancamiento proactivamente para recobrar el propósito. No obstante, si no mejoramos, hay que consultar a un profesional de salud mental.
5 consejos para aplicar si sientes que no avanzas en la vida
Si quieres conocer algunos consejos para superar el sentimiento del estancamiento y tener una vida más placentera, sigue leyendo para descubrir 5, según la psicóloga Rebeca Cáceres a ¡HOLA!
1. Rexamina las prioridades de tu vida
El primer consejo a seguir es darte un momento para analizar sobre lo que de vedad deseas en la vida. Piensa en cuáles son tus objetivos a nivel personal y laboral y cerciórate de que sean realistas.
2. Fíjate metas factibles
Una vez que hayas definidos tus objetivos, debes dividirlos en pequeñas metas alcanzables. De esta manera, cada vez que alcances una, sentirás que progresas y eso te impulsará a continuar.
3. Ábrete a experiencias inéditas
El tercer consejo es abrirte a experiencias inéditas en cualquier plano. Desde buscar un trabajo diferente hasta comenzar a asistir a clases de cualquier cosa que te llame la realmente atención.
4. Trabaja en tus destrezas
Reflexiona sobre qué áreas de tu vida te gustaría perfeccionar y ocúpate no solo en fortalecer tus destrezas, sino también desarrollar habilidades nuevas que te acerquen cada día más a tus sueños.
5. ¡Cuídate!
Aunque parezca un consejo absurdo, muchos olvidan cuidar de sí mismos tanto a nivel físico como emocional. Se trata de un paso esencial en medio del proceso para salir del modo stand by.