El aumento en las tarifas de la luz, que entró en vigor el 1 de julio, ha llevado a muchas personas a prestar más atención a su consumo de energía eléctrica.
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En ese sentido, es crucial observar detenidamente el consumo de energía de los artefactos eléctricos. Si buscas ahorrar, debes identificar cuáles son los electrodomésticos más energéticamente demandantes y, al considerar nuevas adquisiciones, optar por modelos que sean más eficientes energéticamente.
Por ejemplo, el refrigerador está catalogado como uno de los que más energía diaria consumen, debido a que funciona 24/7 los 365 días del año.
Otros dispositivos del hogar que consumen mucha energía son los calefactores, la tostadora y el secador de pelo, aunque su uso suele ser más ocasional. La lavadora y la plancha también pueden representar un gasto considerable.
Pero, ¿Cómo reducir el consumo de estos aparatos indispensables en el día a día? Una estrategia efectiva es observar detenidamente la etiqueta de eficiencia energética antes de comprarlos.
¿Qué es la etiqueta de eficiencia energética?
La etiqueta de eficiencia es un adhesivo que señala la calificación energética de un electrodoméstico o edificio, según una escala que evalúa su consumo. Esta escala de calificación energética se compone de siete letras correlativas; de la A a la G, siendo A la mejor calificación y G la peor.
Las nuevas tecnologías nos han presentado productos como refrigeradores y lavadoras (de uso diario) que incluso están catalogadas como A+ o A++ (las más eficientes). Además de eso, en la etiqueta no solo se informa de la calificación y el consumo eléctrico, sino que también se aportan datos sobre el agua utilizada por ciclo de lavado (en el caso de una lavadora), la capacidad de almacenamiento o el ruido, entre otros.
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De este modo, las etiquetas de eficiencia energética permiten a los usuarios diferenciar los aparatos que consumen menos energía.
La etiqueta de eficiencia energética y los certificados energéticos caducan a los 10 años de su emisión. Eso quiere decir que, a poder ser, es recomendable renovar los electrodomésticos una vez pasado ese periodo o, por lo menos, comprobar su estado y funcionamiento.
En cuanto a los electrodomésticos, podemos ver la etiqueta de eficiencia siempre en un lugar visible y fácil de reconocer. Cuando compramos un aparato eléctrico, veremos que la etiqueta energética constará siempre al lado o encima de cada aparato.
¿Cuánto gastan en promedio mis artefactos?
El refrigerador es uno de los electrodomésticos que más energía gasta al mes en un promedio de entre 250 y 500 Watts (W) la hora.
Esto significa que solo un refrigerador puede alcanzar hasta un 30,6% del consumo de energía eléctrica que se tiene en los hogares, es decir, casi un tercio de lo que se gasta en luz al mes.
En el caso del televisor, su gasto depende del tipo, pero puede ser de 115 W por hora para una pantalla de LCD y 300 W por hora en un plasma. Esto implica un 12,2% del gasto energético total del hogar.
La lavadora cuando se usa consume unos 255 W por hora, lo que significa hasta un 11,8% del consumo de electricidad total en tu casa. Lo bueno es que no se usa diariamente en la mayoría de los hogares.
Tu notebook o computador es difícil de medir: su gasto por hora es muy relativo, pero mensualmente gasta un 7,7% de la luz del hogar cuando se encuentra cargando.
Aquí una lista con algunos datos extra:
- Refrigerador, consume 250 watts por hora (w/h), y como se mantiene todo el día encendido su consumo total es de 6.000 watts.
- Secadora: 2.888 w/h
- Horno eléctrico: 1.500 w/h
- Router: 10 w/h
- Microondas: 800 w/h
- Hervidor: 850 w/h
- Secador de pelo: 800 w/h