El cambio provocado por el Covid-19 a nivel mundial nos ha hecho reflexionar mucho y adaptarnos a un aislamiento social que sin lugar a duda no ha sido nada fácil. El hogar se ha convertido en la oficina y en el salón de clases a distancia. Toda la familia compartiendo simultáneamente y transformando los entornos para poder continuar la rutina de la manera más normal posible a pesar de las circunstancias. El manejo del tiempo ha sido un gran reto para lograr cumplir con todos estos compromisos.
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Este abrupto cambio sin mucha planificación ni ensayo, nos ha hecho reconocer la importante labor que realizan los maestros y todo el personal educativo. Así también como la importancia de poder contar con una estructura de currículo bien definida que ante cualquier emergencia puedan ser adaptables y mantener la continuidad de la enseñanza por materias.
En un corto periodo de tiempo, todo el sistema de educación ha sido transportado a modo digital. Los educadores han invertido largas horas de su tiempo, buscando los mejores recursos y adaptándolos a su metodología para poder continuar el curso de la enseñanza a sus estudiantes. Esto acompañado de brindarle diversas herramientas y consejos para la adaptación, así como el soporte emocional que muchos de estos educadores han tenido que brindar a sus estudiantes. Este esfuerzo nos hace reconocer los muchos roles que realizan los maestros.
El esfuerzo de la enseñanza ha sido de la mano con los padres. Los padres han tenido que asumir un importante rol en la enseñanza a distancia y ser los asistentes por excelencia de los maestros. Este trabajo en equipo que maestros y padres han mantenido durante estas semanas es digno de reconocer y de admirar. Ha sido heroico la gesta que han realizado para continuar el compromiso de la educación.
Pensaríamos que luego de las emergencias vividas con los pasados huracanes Irma y María en 2017 y luego de los recientes terremotos en el área SUR a principios de año, hemos podido estar acostumbrados a la modificación educativa, pero en esta ocasión la reinvención es diferente, aunque sabemos que pronto pasará, el esfuerzo de los maestros y de los padres es esencial y una responsabilidad digna de exaltar.
