A todas nos ha pasado, el dolor de estómago puede presentarse y lo asociamos con nuestra alimentación. Aunque parecería lo más obvio, no podemos perder de vista que ese malestar podría ser síntoma de algo que requiera otro tipo de tratamiento.
Los parásitos son organismos comunes y pueden estar presentes en los alimentos y el agua que consumimos. De acuerdo al United States Department of Agriculture, su tamaño puede variar, unos se ven a simple vista y otros solo con la ayuda de un microscopio. Sea cual sea el caso, estos parásitos pueden causar enfermedades incómodas y cierta debilidad a quien los padece.
¿Cómo aparecen los parásitos que causan el dolor de estómago?
De acuerdo a la información presentada por Clínica Mayo, los parásitos intestinales pueden causar infecciones en el estómago. Sus huevos diminutos llegan a través de la boca, cuando una persona consume alimentos y bebidas contaminadas.
Una vez dentro de tu cuerpo, los parásitos eclosionan y maduran hasta que se convierten en gusanos adultos.
Cuáles son los síntomas
Información de la Biblioteca Nacional de Medicina de los EE. UU., señala que estos son los principales síntomas de enfermedades parasitarias son:
- Dolor abdominal
- Comezón en nariz y ano
- Sensación de pesadez luego de ingerir alimentos
- Ansiedad por el consumo de pan y alimentos dulces.
- Dolor de cabeza súbito
- Aumento o baja de peso
- Gases
- Caída excesiva del cabello
- Comezón y manchas en algunas partes de tu cuerpo
- Malestar general
- Náuseas
- Estreñimiento
- En casos muy extremos enfermedades debilitantes como la anemia
Factores de riesgo
Las personas que tienen relación con niños pequeños.
Viajeros internacionales.
Excursionistas o campistas que suelen tomar agua de fuentes de agua sin tratar o contaminada.
Personas en edad avanzada, mujeres embarazadas o personas son el sistema inmune debilitado.
Cómo cuidarte
Tener una limpieza adecuada: los parásitos suelen depositar sus huevecillos en la zona anal, tener una limpieza adecuada en esta zona puede hacer la diferencia.
Cambia tu ropa: tanto la interior como la de cama, tener una adecuado aseo de la ropa que tiene contacto contigo y tu familia ayuda a prevenir la aparición de estos parásitos.
Usa agua caliente para lavar tu ropa: en especial las cobijas, pijamas y ropa interior, eso ayuda a eliminar los huevos de los parásitos.
Lávate las manos: la higiene es primordial, lava tus manos antes y después de ir al baño, antes y después de comer.
Tratamiento
Visita y consulta a tu médico.
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