Opinión

“No merece estar ahí. Fue injusto”. Habla el entrenador de Félix Verdejo

#PrimeroConElNalgo - Tras el veredicto, entrevista exclusiva con Fernan Vélez Nalgorazzi.

Cruz Manuel García Figueroa, conocido como “Pensa”
Cruz Manuel García Figueroa, conocido como “Pensa” SUMINISTRADA por el entrevistado.

Saludos corillo. Bienvenidos a mi nueva columna #PrimeroConElNalgo que publico 2 veces al mes en Metro.

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Como sabemos, recientemente el ex boxeador Félix Verdejo fue declarado culpable por dos de los cuatro cargos criminales en su contra relacionados a la muerte de Keishla Rodríguez en abril del 2021 y de su bebé por nacer. Será sentenciado el próximo 3 de noviembre y se expone a cadena perpetua.

En este juicio, que duró 25 días, se sentaron en el estrado 40 testigos; 31 por parte de Fiscalía y 9 por parte de los abogados de Verdejo. Uno de ellos fue Cruz Manuel García Figueroa, conocido como “Pensa”, de 65 años. Entrenador físico desde 1974 cuando comenzó como entrenador de atletas. El año que viene cumple 50 años en su profesión. Fue entrenador de campeones mundiales como Tito Trinidad, Alex “El Nene” Sánchez, Nelson Dieppa, entre otros. Pensa entrenó a Félix durante 7 años. Pensa testificó dos veces, la primera vez fue por parte de Fiscalía en el quinto día del juicio. Allí dijo que Verdejo podía nadar hasta por una hora en la playa del Escambrón como parte de su entrenamiento para fortalecer su condición física. La segunda vez fue testigo de la defensa del ex boxeador. Fue llevado a declarar sobre el buen “carácter” de Verdejo, a quien conoce desde chiquito. Dijo que un puño de Félix con todas sus fuerzas, siendo un boxeador profesional, podía dejar inconsciente a una persona y no podría hablar, como había indicado el testigo estrella y compinche de Verdejo, Luis Cádiz, quien indicó que Keishla le reclamó por el golpe dentro de la guagua del exboxeador.

Pero ¿qué le pareció el veredicto? ¿Cuáles fueron las palabras que le dijo cara a cara a Verdejo las dos veces que testificó en el tribunal? ¿Cómo era la convivencia con Félix cuando se acuartelaban antes de una pelea? ¿Cómo eran las conversaciones telefónicas entre Félix, Keishla y Eliz Marie? ¿Cómo reaccionaba el exboxeador cada vez que le iban a poner una inyección, como parte de la preparación física? ¿Qué sintió hacer tan pronto lo vio en la silla de los acusados? Definitivamente fue una experiencia en el juicio que le cambió la vida y afectó emocionalmente, al punto que aún no puede dormir bien. En esta entrevista exclusiva conocerán todos los detalles de lo que hizo con Verdejo aquel 29 de abril del 2021, día que desapareció Keishla y de lo que pasó después. Detalles que no contó en el juicio.

Pensa ¿cómo comenzó su relación profesional con Félix?

“Una tarde me tocaba ir a las oficinas de una conocida compañía de seguros compulsorios de autos y la señora que me atendió fue Madeline, la mamá de Verdejo. Nos saludamos y me habló de que su hijo es boxeador y quería que lo ayudara a mejorar su condición física. Estando en mi casa, le comenté a mi esposa que yo podía ayudar a Verdejo con eso ya que se estaba cansando un poco al final de las peleas. Un domingo, estando en mi cama hablando con mi esposa, me llamó Ricky Márquez, el entrenador en ese entonces de Félix. Me pidió reunirse conmigo para que ayudara a Verdejo. Nos reunimos y trabajé con él durante 6 peleas, hasta la última que tuvo. Tenía mucho talento, era bien fiebrú. Pensé que sería un muchacho millonario, un campeón sólido.”

Hablemos del fatídico día, el 29 de abril del 2021. ¿Usted entrenó a Félix?

“Ese día fue normal en el Parque Central, donde entrenábamos. Él siempre llegaba entre 5 y 5:30, llegó como a las 5:20. Hicimos un calentamiento, un estiramiento y unas repeticiones de 800 metros. Cuando terminó su trabajo, hizo un “cool down”. Yo tengo un club de gente mayor prpfesional, que corren maratones y de todo. Félix era como la mascota del club. Corría con cada uno de ellos. Estuvo como una hora vacilando y compartiendo con todos nosotros hasta las 7:30am. Yo me iba ese fin de semana para Estados Unidos ya que peleaba un boxeador cubano que yo entrenaba, Robeisy Ramírez, que ahora mismo es campeón mundial. Verdejo lo auspiciaba, lo ayudaba económicamente y le iba a mandar un dinero a él y me lo iba a dar a las 10 de la mañana de ese mismo día. El dinero consistía en parte de lo que me pagaba por mis servicios y parte para Robeisy. Verdejo se enteró que quería echar pa alante y le estaba dando la mano. Me dijo “me llamas como a las 10 pa darte los cheles (como le llamaba a los chavos) cuando pases por mi casa”. Nos fuimos para el parking caminando. Mi carro estaba estacionado detrás de su guagua, él se montó en su guagua y se fue. Yo me monté en mi guagua y me fui.  A las 10 de la mañana lo llamé pero no me contestó”.

¿De cuánto dinero estamos hablando?

“Eran $500 para mí y $2,000 para Robeisy. Allá había otra gente que íbamos a trabajar con Robeisy y ese dinero era para el gasto de preparación, alimentación, vitaminas. Verdejo se los prestaba con el objetivo que luego se los saldara. Félix siempre fue un tipo generoso, cooperador, dejaba de comer por otro. Un día de “Thanksgiving” sobró un pavo, era mucho y éramos solo 4 los que estábamos acuartelados. Me dijo “Pensa, mañana vamos a romper dieta, tú haces la ensalada de papa que siempre haces, yo hago el pavo”.  Oramos ya que Félix era bien cristiano. A cada rato me regañaba y sacaba pasajes de la Biblia.”

Cruz Manuel García Figueroa, conocido como “Pensa”
Cruz Manuel García Figueroa, conocido como “Pensa”

¿Cómo se enteró de lo que estaba sucediendo con Keishla, que estaba desaparecida?

“Ese mismo día, como a las 11, me llamó un abogado que es también manejador de boxeo, que busca las peleas, fue director de Turismo, no recuerdo su nombre. Me llamó ajorao. Me dice “Pensa, ¿Félix entrenó contigo esta mañana?”. Le contesto que sí y qué había pasado. Me dice que estaban buscando a Félix, que se había desaparecido una muchacha que estaba embarazada. Le digo “¿en serio?. Yo no sabía. No pensé que él estaría involucrado en eso ya que estaba tan normal ese día, nos íbamos a ver a las 10 de la mañana.”

¿No podías creerlo?

“No, pues claro que no. Yo sabía de la relación de Félix con Keishla, aunque no la conocía a ella. Cuando estábamos acuartelados, vivíamos en una misma casa durante 2 meses juntos. Somos una familia. Las llamadas que yo escuchaba de Félix con ella eran de chulería y esas cosas. Hablaban normal. Una o dos veces la propia Keishla me decía por teléfono que le dijera a Félix que se acostara temprano, para que descanse, que no la llamara tan tarde, para que se levantara a hacer bien su trabajo de entrenamniento. Ella lo cuidaba en esa parte. Félix hablaba muy bien de ella todo el tiempo. Incluso, cuando llamaba la otra, la esposa Eliz, él la trataba igual de buena gente. Jamás te puedo decir que él haya sido capaz de hacer una cosa así, por mi madre santa, no lo creo capaz.”

¿Ese día que lo entrenó lo notó normal? ¿Le preocupaba algo?

“Normal, como siempre.”

¿Félix le comentó que Keishla estaba embarazada o tenía problemas con ella?

“No. En los entrenamientos a veces me decía “me botaron”, pero a veces lo cogían par atrás. Pero nada de revolú. Él conmigo es muy “open” y nunca me dijo nada.”

¿Cómo fue cuando lo citaron como testigo de la fiscalía y de la defensa?

“Me imaginaba que me iban a citar ya que estaba con Félix ese día temprano. Y así fue. El FBI vino a mi casa, me hicieron como mil preguntas, estuvieron una hora. Les dije la verdad, sin problemas. Me pidieron mi teléfono y se los dí, aún yo sabiendo que se requería una orden para eso pero se los di ya que no tengo nada que esconder. Verificaron mis llamadas, corroboraron las horas que les había dicho. Luego se fueron. Más adelante vinieron en una guagua negra a mi casa. Yo no estaba, les dije dónde estaba y fueron allí a emplazarme, en Home Depot de Rexville. La cita era para ver a los fiscales. Luego que fui a testificar con los fiscales en el juicio, me llamó la mamá de Madeline (mamá de Félix) para decirme que me estaba buscando la abogada de Verdejo, la licenciada Gabriela Cintrón. La llamé y coordiné cita para reunirme con el licenciado Jason González.”

¿Qué sintió cuando entró a la sala a testificar la primera vez y vio a Félix?

“Fue la primera vez en mi vida que entraba a un tribunal. A testificar, mucho menos. No lo vi cuando entré. Entré paniqueao (asustado). Cuando me piden identificarlo en sala, lo busqué y estaba a mi derecha. Me dio mucha pena cuando lo vi. Me dieron ganas de ir donde él, apretarlo y besarlo. Cuando me iba a ir al final, me le acerqué un poquito frente a él y le dije “te amo”.”

¿Le contestó?

“Me contestó con la mirada pero no con la boca. La segunda vez que testifiqué le dije lo mismo, “te amo”. Me miró y bajó la cabeza.”

Cruz Manuel García Figueroa, conocido como “Pensa”
Cruz Manuel García Figueroa, conocido como “Pensa”

¿Qué le parecieron todas las acusaciones y cargos que enfrentaba Félix?

“Jamás pensé que Félix fuera capaz de algo así. No lo diré de forma ofensiva, pero Verdejo era un pendejo. En las peleas nos enfogonábamos porque cuando tenía al otro tipo achocao, no lo remataba. Las únicas dos peleas que él perdió fue por no usar su inteligencia, por paniquearse. Le faltó guapería pa ser el campeón que pudo haber sido.”

La esposa de Félix, Eliz, testificó que Verdejo le tenía miedo a las agujas. En su experiencia con él ¿cómo reaccionaba?

“Era cierto. Las veces que teníamos que ponerle inyecciones de vitaminas, era un revolú. Todo eso que dijo ella era verdad.”

¿Qué le pareció el veredicto del jurado?

Yo esperaba que saliera no culpable. Fue injusto. El jurado contestó a lo loco, el juez los estaba presionando, les dijo hasta brutos. Estoy seguro que apelarán en Boston e irán a nuevo juicio, con diferente jurado y otros testigos.”

¿Aún con toda la evidencia que se presentó en el juicio?

“Trascendió que él tenía el teléfono clonado. En todas las pruebas que presentaron no está Verdejo. El que caminaba debajo del puente era pelú y Verdejo tenía el pelo pegao siempre. Todo el mundo le creyó a Cádiz, cuando él mismo admitió que le mintió a todo el mundo.”

¿Usted cree que Verdejo es inocente?

“Para mí es inocente y si estuvo cerca del área, fue obligado. Ese juicio no tuvo conclusión, todo fue teoría. Fue una muerte injusta, hay que verificar bien quién fue y que sean justos en la decisión. Era un joven prometedor, iba a ser campeón mundial, disciplinado, respetuoso. Conmigo en los 7 u 8 años nunca me faltó el respeto. Todo era positivo, siempre estuvo alegre. Para tú hacer una cosa así, tienes que tenerle odio a alguien y eso era imposible.”

¿Qué le dijera a Félix Verdejo si lo tuviera de frente o cuando lea esta entrevista?

“Le pido que ore, que le pida a Dios que lo ayude y que le pida a Dios que todo esto se esclarezca porque él no merece estar ahí.”

¿Qué palabras le gustaría decirle a la familia de Keishla?

“Que Dios les dé mucha fortaleza, eso debe ser bien duro. Yo tengo hijos también.”

¿Cómo esta situación con Félix ha trastocado su vida?

“Todo este juicio, todas las noches, no he dormido bien, todavía no duermo bien. Anoche no dormí. Recuerda que la relación atleta-entrenador era como si fuera mi hijo y yo su papá. Lo quiero mucho. Me da mucha pena que esté en un sitio que no debe estar.”

Se enteraron #PrimeroConElNalgo en Metro.

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